Vivimos un momento muy difícil. Nunca habíamos vivido una situación como la que está provocando la pandemia del Covidien-19, el coronavirus. Esperamos que nunca en nuestras vidas n? Tengamos que vivir una similar. Quizás sólo nuestros padres y abuelos, que vivieron una guerra civil y una larga y penosa posguerra tienen en su recuerdo una situación mínimamente homologable a la que nos ha tocado vivir.
Decenas de miles de personas contagiadas, hospitales colapsados, personal sanitario sin el material óptimo de protección, centenares de muertos, toda una población confinada en su domicilio, la actividad económica parada en su práctica totalidad, miles de nuevos parados. La situación es muy negativa y requerirá de un esfuerzo y de una capacidad de resistencia que hasta ahora muchos no habíamos tenido que requerir.
Lo haremos. Nos quedaremos en casa. No nos expondremos para acabar generando más trabajo al personal sanitario, para evitar que alguien que lo necesite se quede sin la asistencia que le corresponde por culpa de un acto de? Irresponsabilidad. No expondremos nuestros abuelos y abuelas, que levantaron este País de la catástrofe de la guerra y no se merecen convertirse en un segmento condenado. Será difícil, pero lo haremos. Cada día que pasa es un día más cerca de rehacernos.
Aplanaremos la curva, encontraremos un tratamiento y la vacuna. Recuperaremos los trabajos perdidos, los ingresos parados, las empresas dañadas, los comercios vacíos. Habrá que rehacer las políticas pensadas, los calendarios previstos, aplazar inversiones y condonar impuestos y tasas. Volveremos a llenar las escuelas, los restaurantes y las terrazas, los conciertos, los parques, las calles y las plazas. Haremos lo que sea necesario. Una vez me dijeron que en eso consistía la política: en dibujar horizontes de esperanza. Y en hacerlos realidad.
Àlex Sastre y Prieto, portavoz del Grupo Municipal Junts per Granollers.